miércoles, 18 de junio de 2014

Compresas de tela, os contamos desde la experiencia

Hoy os traemos una entrada más personal :) Como bien dice en el título, os voy a contar cuál es mi experiencia personal con las compresas de tela. 
Después del post de la semana pasada en que le hacíamos una entrevista a Maripuri Tijeritas, queremos seguir con este tema, por el que cada vez más mujeres nos preguntan y se interesan.

Mis menstruaciones antes de los embarazos no eran del todo agradables, es cierto que no eran demasiado largas ni de sangrados abundantes, pero sí eran algo dolorosas y “ajadas”. Usaba por aquel entonces compresas desechables y en alguna ocasión muy concreta, tampón.

No me planteé el uso de otro tipo de productos, no conocía la copa menstrual y tampoco era algo que me llamara demasiado la atención. Y la tela, pues no se me ocurrió que pudieran usarse compresas de tela :P
Tras el primer parto usé compresas desechables también durante mi postparto, y lo pasé fatal! La herida de la episiotomía se enganchaba continuamente en la compresa, y me costaba horrores separar los puntos de la compresa.

Después he tenido muuuuucho tiempo para pensar qué quería hacer durante mis menstruaciones, porque han sido casi 4 años y medio... Ahora que he empezado de nuevo a menstruar tras este largo tiempo, tenía claro que quería probar con ambas cosas, la tela y la copa.

El primer mes me he lanzado con las compresas de tela, que es lo que más me apetecía por el momento, para dejar fluir mi sangrado con más espacio. Y eso es lo que hoy vengo a contar, mi experiencia.

Empecé usando algunas compresas de las que ya había utilizado durante el último postparto, compresas que yo misma había preparado y me habían ayudado a confeccionar unos amigos con su máquina de coser, con toallas viejas de casa. Son gruesitas y además no llevan material impermeable, con lo que no me sentía segura del todo en cuanto a la absorbencia y las manchas, y además, no son lo ideal para los pantalones ajustados. 
Pero eran las que tenía en casa, así que empezamos por ahí. 
Me gustó la sensación, me gustó mucho sentir la tela y no el material de las compresas convencionales, que siempre me ha dado la sensación de sucio, irritante y pegajoso... Con mis compresitas tuve una sensación de limpieza todo el tiempo y no sentía ese tacto desagradable.

Tras este par de días me acerqué a la tienda y me llevé un par de compresas de MaripuriTijeritas para probarlas, os aseguro que esta mujer cose maravillas, desde sus compresas a sus pañales o braguitas para mujer. Por eso contamos con sus productos en la tienda, nos ENCANTAN!!!

En cuanto a las compresas, las hay más pequeñitas y más largas. Ambas con tejido impermeable para evitar fugas y manchas, y ambas con material absorbente y el que se encuentra en contacto directo con la piel, de algodón orgánico de alta calidad.




Las diferencias con las mías:
  • Son mucho más finas que las mías, con lo que son mucho más eficaces con menos material absorbente
  • Más agradables aún de tacto
  • La humedad se absorbe mejor que con el tejido de toalla
  • Reducen mucho el riesgo de manchas de la ropa dado que tienen capa impermeable



Las diferencias con las desechables:
  • Las de tela mantienen la piel sin irritaciones, es como si llevaras simplemente las braguitas. Nada que pueda hacer daño a tu piel puesto que además se trata de tejidos con la máxima certificación en tejidos orgánicos. Evitamos la maceración por el acúmulo de humedad en la compresa que no transpira (las desechables), ya que estas son muy transpirables
  • Son muy absorbentes. Dependiendo de lo que necesites puedes usar las más cortas o las largas (estas las recomendamos para la noche o para días de sangrado abundante) a la par que muy finas y cómodas
  • Los olores... las compresas desechables hacen que aparezca un olor característico que os aseguro que no es nuestro olor natural, con ellas al no transpirar, el olor se acumula y se potencia. Con las compresas de tela nos evitamos este incordio
  • Las compresas desechables tienen blanqueantes, que son nocivos para nuestra salud, las de tela no contienen estos químicos, ni muchos otros
  • Se ajustan muy bien a la braguita con corchetes en lugar de con pegamento, con lo que hay poco riesgo de que se despeguen o se muevan
  • No las tiramos a la basura cuando nos las quitamos. Se les puede dar un enjuague con agua fría al retirarlas pero no sería estrictamente necesario, sólo es para evitar que la mancha se fije. De todas maneras, si al sacarlas de la lavadora tuvieran alguna sombra, ponlas al sol, es blanqueante (además, hay compresas en que el algodón está teñido en color oscuro, suavizando el tema manchas que a veces nos preocupa)

Mi experiencia no ha podido ser más positiva, con las compresas de tela me he sentido super cómoda, muy tranquila en cuanto a la salud de mi piel y zona íntima, el lavado no puede ser más fácil (a la lavadora y listo!), y encima me he quitado la sensación de estar desechando demasiado cada mes, perjudicando al planeta, y a nosotros, con ello. Tengo que decir que el hecho de cambiar la compresa cuando estás fuera de casa me ha resultado fácil también. Tengo una bolsa impermeable en la que pongo la compresa sucia para transportarla sin miedo a fugas u olores en mi bolso, y cuando llego a casa, simplemente al cubo de la ropa sucia.

Cada vez hay más mujeres interesadas en las compresas de tela. Os aseguro que es una gozada, además de que el gasto es infinitamente inferior con ello. Las amortizas en poco, poquísimo tiempo. 

En A-brazos disponemos de compresas y salvaslips de tela, no dudes en contactarnos para más información.










Y en mi próximo ciclo.... ¡¡a por la copa menstrual!! Y ya os cuento ;)



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